lunes, 6 de agosto de 2012

Un día. Hace bastante tiempo, conocí a una chica. Rubia, alta, lista y preciosa. El por qué nos conocimos todavía lo desconozco, quizás era que nos necesitábamos la una a la otra. Desde aquel día hablábamos mucho tiempo al día. Se forjo una de esas amistades en las que dices: "¡Joder, no puede llegar a faltarme nunca!" Y la quiero todos los días de la semana desde aquel día. No he vuelto a conocer a nadie tan genial, ni lo conoceré. Tampoco creo que haya alguien que me comprenda tanto como ella. Ni pienso salir a buscarla, ya que la quiero a ella, sin dudarlo un momento. Y le doy las gracias por la enorme capacidad de aguantarme. <3

No hay comentarios:

Publicar un comentario