Calles solitarias o más bien, personas que caminan con el corazón vacío. Yo me limito a observar. A ser una más. Cada vez puedo contemplar más corazones vacíos. De desamor, de ausencia, únicamente buscando algo de amparo, deseando que aquella persona que ya no está, aparezca. Lo poco que se es que la mayoría de esas personas no son felices, solo conformistas. A veces es más fácil no dar nada y resignarse. Yo misma lo he comprobado. También se que si cada una de esas personas hubiesen perseguido aquello que querían, no estarían ahí. Me gustaría gritar que la vida es fácil y bella. ¿Que por qué no lo hago? Porque me tomarían por una loca. No es que eso me preocupe, pero sé que no merecería la pena gastar saliva en algo que ninguno llevaría a cabo. Me preocupa que algunos tengan tanto y otros tan poco. Me alegra que algunos tengan todo y no necesiten nada. He descubierto que si hay algo que está por encima del dinero, la tristeza y la resignación, es el amor. Y recomiendo a todo el mundo que lo ponga en práctica.