miércoles, 25 de julio de 2012

Yo soy así: morena, alta, delgada, de ojos marrones, pelo liso, pero si no me lo plancho es rizado, sin mucho de lo que presumir. Me gusta pasarme el día vestida en pijama, escuchar música a todas horas, reír cuando mi madre me echa la bronca porque no la oigo bien por culpa de los cascos y el volumen a tope, bailar, cantar, estar tranquila en mi mundo de fantasía y colores. Lo único que más odio en esta vida es que me digan lo que tengo que hacer. Cuando las cosas me van bien, siempre estoy contenta, le encuentro el lado divertido a todo, me río por cualquier chorrada sin sentido, sonrío a todas horas, demuestro mi alegría sin parar, me quedo levantada hasta las tantas sólo por el mero placer de dormir tarde y levantarme agotada por las mañanas, hablo muchísimo, no paro de imaginar cosas que podrían suceder, ayudo a la gente con sus prejuicios sin problemas y la hago sonreír sin apenas esfuerzo. Adoro ver a la gente feliz. Pero cuando las cosas me van mal... Al principio, no me inmuto: sigo siendo igual, pensando en divertirme y dejando de lado lo demás, me vuelvo más energética de lo normal, lo hago todo sin pensar y no me importan las consecuencias. Aunque poco a poco va menguando toda esa felicidad espontánea y esa energía devastadora se va apagando. Comienzo a dudar de si de verdad no me importa nada, pero aún así intento dejar de pensar en ello. Hago más tonterías, más bobadas y me meto en más líos. Luego, cuando me doy cuenta de que sí que me importa, empiezo a fingir. "Hola, cariño ^^ ¿Qué tal estás?, Muy bien ¿y tú? Bien" Mentira. Van pasando las horas, y cada vez va a peor la cosa. No duermo, no como, no tengo ganas de nada. Solo me empano y escucho música. Dejo de hablar, dejo de sonreír, dejo de interactuar con todo y con todos; solo quiero pensar. Y he ahí el problema: pensar es la mejor forma de deprimirse.  Después, cuando ya estoy a punto de derrumbarme, lo empiezo a hablar con mi gente. Cada uno da una opinión diferente, cada uno tiene una forma de razonar distinta y me quedo sin saber a quién hacer caso. En realidad no necesito que nadie me aconseje, siempre luego hago lo que me da la gana: prefiero creer en mí misma y aprender de mis errores si fallo. Lo único que necesito es un abrazo y un 'Tranquila, todo va a ir bien, no te preocupes, estoy aquí para lo que quieras'. ¿Y quién me da eso? Pocos, la verdad. Si la gente piensa que no llorar pase lo que pase, es sinónimo de considerar a alguien fuerte; pueden considerarme como tal. O una estúpida. Soy de esas que dejan que todo el dolor, la frustración, la rabia, la impotencia, la tristeza y la irritación se vayan acumulado hasta llegar a un punto en el que ya no puedo más. Y exploto. Si no es haciendo daño a los que me rodean, es a mí misma. Y la verdad, prefiero hacermelo a mí misma antes que descargarme en gente que no tiene la culpa de nada. Claro, y luego vienen preguntándome por qué lo hago. Já, les daría un sillazo a todos en la cara. Que sea "fuerte" no quiere decir que no me sienta mal. ¿De alguna forma tengo que demostrarlo, no? Si no es fumando, es bebiendo; si no es bebiendo, es fumando; y si no es de ninguna de esas dos formas... deberían levantarme la camiseta y mirar los moratones y/o arañazos. La autodestrucción es mi "lado oscuro". ¿Todo el mundo tiene uno, no? Me rayo más de lo que piensan. Aunque aparente ser la persona más feliz del universo y el cosmos, no todo es de color rosa en mi mundo. Y eso... debería saberlo más de uno antes de empezar a juzgar sin previamente conocer.
¿Alguna vez has estado tan enfadado que la rabia y la decepción no te dejan pensar en otra cosa? A mí me pasa eso hoy. La confianza es algo muy frágil, una vez ganada nos aporta una gran libertad; pero cuando se pierde es casi imposible recuperarla, aunque la verdad es que nunca se sabe en quién podemos confiar. Nuestros seres más queridos pueden traicionarnos y unos desconocidos pueden acudir en nuestro rescate. Al final la mayoría de la gente decide confiar sólo en sí misma. Sin duda es la forma más sencilla de no quemarse jamás. Yo soy partidaria de la idea de que alguien que te quiere no es capaz de hacerte daño, y si te lo hace, es un daño colateral, inspirado en ayudarte, como cuando alguien te hiere diciéndote una verdad que no quieres oir, pero al fin y al cabo, es una verdad, y la verdad siempre es mejor. Otra cosa es cuando te hieren porque sí, sin finalidad alguna, un golpe bajo, un golpe que no esperabas, un golpe que sobretodo no merecías... Ese tipo de detalles son los que nos permiten diferenciar entre los que realmente nos quieren, de los que dicen querernos. Dicen que nunca terminas de conocer a una persona, y es cierto.
Abusa de la fiesta hasta que se te reviente el vestido, haz el amor todos los días, de domingo a domingo; quiere a la gente buena y a la mala mírala pero de lejos, no te canses nunca de perseguir lo que más quieres, nos seas ni rencoroso ni liante, abusa de toda la diversión que te ofrece; sonríe a los días negros, a los rosas y a los de mucho calor. Ve lo más lejos posible, encuentra al amor de tu vida, conoce a algún cabrón, piensa antes de actuar, no seas ignorante; sé torpe, sé fuerte, crece, pero para dentro.
Más bien no te pegaría a la pared así bien rápido, más bien empezaría a acariciarte de espacio pasándote la mano por la espalda luego ir poco a poco dándote besos pequeños por la espalda, llegando a tus hombros , por ahí mismo sigo subiendo hasta llegar a tu cuello y luego subiendo mas rápido pero a la vez de espacio llegar a tus labios y con mucho amor te besaría lentamente hasta llegar a un punto en donde tus labios y los míos terminen gastados. Aunque si así lo prefieres... podemos hacerlo a tu modo. http://25.media.tumblr.com/tumblr_lu9f7vBsi61qgbguro1_500.gif

Una breve clase de psicología.
-Cuando una persona se ríe mucho, incluso de las cosas más absurdas y estúpidas, muy en lo profundo, esa persona está triste.
-Cuando una persona duerme demasiado, esa persona se siente sola.
-Cuando una persona habla poco y además habla rápido, esa persona está guardando un secreto.
-Cuando una persona NO puede llorar, esa persona es débil
-Cuando una persona empieza a comer de modo anormal, esa persona está tensa.
-Cuando una persona llora por cosas pequeñas, es de corazón blando.
-Cuando alguien te pregunta constantemente sobre ti, a pesar de estar ocupado, esa persona realmente te quiere.
Sentada aquí pensando, algún día ya no tendré que ir más al instituto, algún día no podré hablarle a mis amigos todos los días, algún día todos creceremos y nos olvidaremos de la mitad de la gente con la que pasamos los primeros 18 años de nuestras vidas, algún día alguna gente se mudará lejos, algún día yo y mi mejor amigo no nos hablaremos todos los días como lo hacemos. Algún día nuestros amores no estarán cerca. Algún día probablemente no le hablaré ni a la mitad de mis amigos más cercanos que tenía en la escuela, algún día la vida ya no sera fácil, algún día todas mis bandas favoritas y músicos no seguirán haciendo música, algún día todas las cosas que me hacían felices cuando era joven no existirán mas, algún día mis padres ya no estarán, algún día me olvidaré de los mejores momentos que pasé con mis amigos, algún día seré muy vieja para hacer las cosas que amaba hacer, algún día la vida cambiará. Dije que quería crecer muchas veces. Algún día me voy a arrepentir de querer crecer tan rápido. Algún día la vida no será la misma.