viernes, 16 de septiembre de 2011

Un día...

Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera, en un país cualquiera, nació una niña preciosa. Sus maravillosos ojos lo miraban todo con curiosidad.Y cuando empezó a caminar por la ciudad, la dijeron que para ser guapa, había que llevar vestidos bonitos, y dejó de sentirse guapa si no llevaba un lindo vestido.Y la dijeron, que si cambiaba el color de su piel, sería más guapa, y la enseñaron a maquillarse, y dejó de sentirse guapa, si no iba maquillada.La dijeron, que para ser guapa, tenía que ser más alta, y se puso, y sufrió, sus primeros tacones, y se sentía bajita, y enana, si no llevaba tacones.La dijeron, que para ser guapa, tenía que ser delgada, ya nunca pudo comer lo que le gustaba sin sentirse culpable.Y la dijeron, que su pelo, y la dijeron, que su cintura, y la dijeron, que su pecho..Hasta que aquella niña se sentía tan fea, que todos los días necesitaba hacer grandes sacrificios, para sentirse un poco más guapa.Terminó por estropearse la piel maquillándose a diario, destrozarse los pies al llevar tacones muchas horas, desnutrirse al mantenerse extremadamente delgada.La habían enseñado a no creerse como era, a necesitar cientos de añadidos ortopédicos para ser digna de los demás.. Hasta que empezó a temer que los demás descubrieran como era ella en realidad.Y sintiéndose fea, se enamoró de un chico, que la trataba como si ella no fuera digna de él, y a ella, le parecía normal.. Y sintiéndose así, fea, sin aceptarse a sí misma, permitió que la maltrataran.No olvides nunca, que la verdadera belleza es una actitud, y que eres increíblemente preciosa cuando eres auténtica.

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